Mi presentación en sociedad

Hola a tod@s,

Mi nombre es Francisco José López Ponce y nací en Huelva, donde he vivido la mayor parte de mi vida. Por avatares del destino me encuentro viviendo en Valladolid, donde alterno lo mejor posible trabajo y estudios. Puedo decir que no he perdido el tiempo en cuanto a vivencias: en los años del instituto pude asistir a los campamentos de verano organizados por la ONCE en Pontevedra. 


Durante dos semanas, nos juntábamos 20 chavales y chavalas de todas partes de España y con diferentes grados de afiliación (desde los que no teníamos problemas de visión hasta ciegos totales). Esta experiencia me dio la oportunidad de integrarme en un entorno singular por partida doble: aprendí a convivir con personas discapacitadas y observar cómo se desenvuelven en su vida diaria y entrar en contacto con personas de otras comunidades, que tenían otros acentos y costumbres. 

Durante mi época universitaria, realicé una beca Erasmus que me llevó a Tonsberg, un pequeño pueblo a una hora de Oslo, Noruega


Fue una experiencia inolvidable: salí de la zona de confort, conocí a personas de todo el mundo y un país desconocido hasta entonces para mí. Además, vi una forma diferente de dar clase y evaluar de la que se realiza en las universidades españolas: son más flexibles a la hora de enseñar y más pulcros en la tarea de corregir (por ejemplo, tu examen lleva un número identificador en vez de tu nombre, para evitar parcialidad a la hora de corregir). Aunque parezca que me alejo de las clases de Secundaria con esto, quiero dar a entender que existen modelos fuera de España que pueden aplicarse aquí y que favorezca una mayor integración en Europa en términos educativos. 

La formación es importante de cara al futuro del individuo pero no debemos dejar de lado algo que entiendo como imprescindible: compaginar los estudios y aficiones. Durante parte de mi etapa universitaria formé parte del Liceo Municipal de Música de Moguer, lugar de nacimiento de Juan Ramón Jiménez. A lo largo de tres años actué como coro de escena representando musicales como Los Miserables, El Fantasma de la Ópera y Germinal por el territorio nacional. Esa experiencia me sirvió para compensar la exigencia de una ingeniería y aprender mucho sobre el mundo del espectáculo.


Además, pude ser delegado de titulación de mi Grado y coordinador del Campus de La Rábida, donde se impartían las clases de ingeniería. Esto me permitió poder ayudar, en la medida de lo posible, a los estudiantes que necesitarán ayuda en sus primeros años como a conocer a muchas personas de los diferentes círculos universitarios.



Volviendo a las aulas, en mi transcurso hacia el conocimiento me he encontrado con todo tipo de profesores (algunos los podría considerar ''personajes''): el profesor vocacional cuyas clases se recuerdan con cariño muchos años, el profesor colérico que estallaba cuando menos te lo esperabas como el pitorro de una tetera o el profesor ''alternativo'' que valoraba más tu salud emocional que el impartir la lección de rigor. Independientemente del papel que tuvieron en mi vida, siempre estuvo presente la importancia de su papel en la sociedad como transmisores de conocimiento como también el principio de jerarquía en clase. Definir dichos roles a los alumnos es esencial para que aprendan a enfrentarse a la vida en la edad adulta y no sufrir un ''shock vital'' cuando las circunstancias no les sean favorables. En cuanto a mi experiencia como docente se reduce a familia, amigos y compañeros de trabajo. En general, el resultado fue bueno aunque he de reconocer que me queda camino para dominar el arte de enseñar (de ahí que me encuentre en este máster). Dado que en mi familia tengo profesores, he observado de cerca lo que conlleva preparar una clase y las horas que requiere; una tarea que un sector de la sociedad toma como trivial pero que en algunas ocasiones se vuelve titánica (el público no siempre está receptivo a lo que le quieres enseñar). 

Como reflexión final: espero que si finalmente consigo ser profesor en un instituto pueda aportar mi granito de arena y hacer más amena la enseñanza a mis alumnos, con el deseado aumento del nivel educativo de los que serán el futuro del país.

PD: mi odisea para obtener información sobre mi Erasmus (no había nada en esa época :S) me hizo escribir un blog con el fin de ayudar a futuros estudiantes que decidieran viajar a tan pintoresco lugar, Tonsberg. Os dejo el link por si es de interés:

https://erasmusentonsberg.blogspot.com/

Comentarios

  1. Cual crees que es la capacidad más importante que debe tener un buen profesor para influir en sus alumnos.

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